Oraciones a San Elías del Monte Carmelo

Siempre que tengamos un problema debemos recurrir a la oración a San Elías del Monte Carmelo, porque él siempre ha respondido a las oraciones y otorgado infinidad de milagros, ayudándonos en los momentos más difíciles. También es muy importante siempre agradecer las gracias concedidas.

San Elías es uno de los Santos más efectivos y poderosos que existen. Dedicó su vida a la fe en Dios. Al momento de nacer fue rodeado por ángeles de Dios que lo envolvieron en fuego y lo alimentaron con las llamas, de ahí heredó su poder de fuego. El día de San Elías del Monte Carmelo es el 20 de julio.

Oración a San Elías del Monte Carmelo

Dios mío,

ayúdame para seguir el ejemplo

de tu siervo Elías,

aléjame de los falsos dioses,

ayúdame a ser compasivo

con el que sufre,

a dar consuelo

y abrir el corazón

a tus palabras,

envía ángeles

para ser más fuertes,

lluvia para saciar la sed,

pan a los hambrientos y

esperanza y vida donde hay

desesperanza y muerte,

permíteme estar

en el paraíso a tu lado,

te lo pido en nombre de Jesús.

Amén.

Oración corta a San Elías

Dios Todopoderoso,

que elegiste a Elías como profeta,

para que viva tu presencia y

arda en las llamas de tu gloria,

permíteme buscar siempre la fe y

mostrar al mundo tu infinito amor.

Amén.

Oración de fortaleza a San Elías

Poderoso San Elías,

que en tiempos difíciles

fuiste enviado al

pueblo elegido

para mostrar la verdad,

míranos con compasión,

acompáñanos en el

camino de la vida,

recuérdanos siempre

el camino de la fe,

los valores y

los buenos sentimientos,

para que podamos vivir

con afán, paz y prosperidad.

Amén.

Oración al profeta San Elías del Monte Carmelo

Padre Nuestro y eterno,

que le diste la oportunidad

al profeta San Elías,

poder vivir en tu presencia y

dedicar su vida a tu gloria,

bendice a tus siervos,

para recurrir siempre a la fe y

poder ser testigos de tu amor.

Amén.

Oración poderosa a San Elías

Poderoso San Elías,

que tuviste que vivir

en un valle de lágrimas y

aun así siempre mantuviste

tu santidad y justicia,

dame el poder de imitar

tu ejemplo de amor incondicional

a Nuestro Señor,

para que algún día pueda

alcanzar la gloria eterna.

Amén.